Los síntomas se desarrollan lentamente dependiendo del paciente y pueden empeorar con el tiempo hasta que se vuelven tan graves que impiden desarrollar actividades que siempre estuviste acostumbrado a hacer. Tener sueño todo el tiempo y otras 10 señales de que podrías tener Alzheimer.
El Alzheimer es un tipo de demencia severo al que se debe de dar la importancia y atención que necesita, causa graves problemas con la memoria, el pensamientos y el comportamiento. Los síntomas se desarrollan lentamente dependiendo del paciente, pueden empeorar con el tiempo hasta que se vuelven tan graves que impiden desarrollar actividades que siempre estuviste acostumbrado a hacer.
Esta enfermedad no es una característica normal de la vejez, aunque uno de los factores por los que se origina es el aumento de edad, y la mayoría de los pacientes con Alzheimer son mayores de 65 años. Existen casos en los que se da el Alzheimer de inicio precoz o Alzheimer de inicio temprano, se puede dar a partir de los 40 años.
El Alzheimer es una enfermedad que empeora con el tiempo, ya que es progresiva y los síntomas de demencia empeoran gradualmente con el paso de los años. En las primeras etapas, la pérdida de memoria es ligera, pero en la etapa final las personas pierden hasta la capacidad de hablar.
Por desgracia, en la actualidad el Alzheimer no tiene cura, pero hay tratamientos para los síntomas; estos no pueden detener el desarrollo de la enfermedad, pero sí pueden retener por un tiempo el empeoramiento y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.
1. Tener sueño en exceso
Según un estudio realizado por la escuela de salud pública Johns Hopkins Bloomberg, dice que cuando te sientes excesivamente somnoliento durante el día, no sólo es una señal de cansancio, también indica que hay peligro en la patología cerebral del Alzheimer. En la investigación, los participantes que se declararon cansados y con sueño la mayor parte de su día, tenían hasta 3 veces más probabilidades de padecer esta enfermedad.
2. Cambios en tu memoria que dificultan tu vida cotidiana
Una de las señales más comunes es en la etapa temprana, y es olvidar información recién aprendida. Es común que también olvides fechas o compromisos importantes. Pides la misma información con grandes repeticiones y dependes de ayuda para recordar ciertas cosas, te apoyas en notas o en dispositivos electrónicos, o incluso en tus familiares.
3. Tienes dificultades para planificar o resolver problemas
Experimentas cambios en tus habilidades de desarrollar y seguir un plan específico o cuando trabajas con números puedes tener complicaciones a la hora de seguir un protocolo conocido o manejar tus cuentas mensuales. También puedes tener problemas para concentrarte y te puede llevar más tiempo hacer cosas que siempre has hecho con gran facilidad.
4. Problemas para hacer tareas habituales en casa, en el trabajo o en tu tiempo libre
Te resulta muy difícil completar tareas cotidianas; a veces puedes tener problemas para llegar a lugares conocidos, administrar un presupuesto en el trabajo o recordar las reglas de algún juego muy común. Incluso tienes que pedir ayuda para usar el microondas o para prender el televisor.
5. Desorientación de tiempo o lugar
Se te olvidan fechas de cumpleaños, estaciones que frecuentas en el transporte público, hasta el paso del tiempo. Puedes tener dificultades para comprender algo, aun cuando te lo están explicando en ese momento. A veces se te olvida dónde estás, cómo llegaste a ese lugar y confundes los días de la semana.
6. Dificultades para comprender imágenes visuales y cómo objetos se relacionan uno al otro en el ambiente
En casos específicos, los problemas de la vista también puede ser señal del Alzheimer. Puedes tener dificultades para leer, juzgar, opinar, determinar colores y contrastes, lo que ocasiona que tengas problemas para conducir un auto.
7. Problemas con el uso de palabras habladas o escritas
Tienes problemas para participar en una conversación, es posible que en medio de ésta pares sin tener la más mínima idea de cómo continuar o repites muchas veces lo que ya habías dicho. Luchas por encontrar las palabras correctas que deseas utilizar o el vocabularios apropiado, también puedes llamar con otro nombre a las cosas.
8. Colocas los objetos en lugares incorrectos
Tienes un orden específico con el que mantienes tu casa, pero empiezas a colocar las cosas fuera de su lugar. Te cuesta trabajo encontrarlas hasta el punto de pensar que te han robado; pones los platos de la cocina en el baño o no recuerdas en dónde dejaste tu celular.
9. Disminución o falta del buen juicio
Experimentas cambios en tu juicio o en tomar tus propias decisiones. Prestas menos atención a tu aseo personal, incluso puedes regalar dinero a personas que te vendan algo o que te ofrezcan algún servicio. Tomas malas decisiones y no puedes tener una opinión lógica.
10. Pierdes la iniciativa en el trabajo o en actividades sociales
Pierdes el interés para llevar acabo pasatiempos, actividades sociales, proyectos en el trabajo o deportes. No tienes idea de los hechos relevantes de las cosas que te gustan o cómo practicar una actividad que solías hacer. Te sientes muy cansado para tomar tus obligaciones en el trabajo, con tu familia y con tus amigos.
11. Cambios de humor y de personalidad
Es muy probable que experimentes cambios severos en tu humor y tu personalidad; puedes volverte confundido, deprimido, ansioso y temeroso. Te puedes enojar con gran facilidad con todo tu entorno o en lugares en donde te sientas fuera de tu ambiente.
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